En el futuro, la red evolucionará rápidamente y esta evolución no tiene en cuenta la complejidad de la solución de energía exterior. De hecho, a medida que las redes y servicios futuros se vuelvan más ricos y complejos, y se agregue la complejidad de las soluciones de energía exterior, traerá enormes desafíos para el despliegue de futuras redes exteriores y la apertura de servicios. Si no pensamos en soluciones adecuadas, llegaremos a una situación en la que tanto el CAPEX como el OPEX del proyecto aumentarán extremadamente rápido.