La necesidad de energía solar a menor escala ha ido creciendo en los últimos años. Si bien la instalación de plantas solares a gran escala es una tarea costosa y no siempre práctica, los proyectos más pequeños suelen ser más viables y pueden proporcionar un mejor retorno de la inversión.

La energía solar se puede utilizar como recurso en regiones con baja capacidad de generación de electricidad. También es más respetuoso con el medio ambiente que los combustibles fósiles y ofrece precios estables para la generación de electricidad.

Tampoco depende del transporte de combustible para alimentarlo, a diferencia de las plantas de carbón, petróleo y gas natural que dependen de las importaciones de petróleo, carbón o gas natural que pueden experimentar fluctuaciones en el precio.

La energía solar prospera en climas que tienen mucho sol. Lugares como India y China son excelentes ejemplos de lugares donde se utiliza ampliamente la energía solar. Muchos países también utilizan la energía solar porque es una fuente de energía limpia y no produce gases de efecto invernadero.

La energía solar a pequeña escala es una rama de los parques solares a gran escala. Ofrece más control sobre el proceso de generación de energía, lo que puede ser una parte importante para quienes están especialmente interesados ​​en la autosuficiencia, el ambientalismo o la descentralización. Los usuarios de energía solar a pequeña escala a menudo pueden generar su propia electricidad a partir de este tipo de sistema, lo que de otro modo sería difícil con sistemas más grandes que se centralizan, lo que dificulta la venta del excedente a la red.

Los sistemas a pequeña escala también ofrecen tiempos de instalación más rápidos para los usuarios.